Principales tratamientos para la tendinitis

La tendinitis es la inflamación de los tendones, los cuales unen los músculos con los huesos, se trata de una inflamación que genera dolor, así como mayor sensibilidad en la zona que rodea la articulación.

Asimismo, la tendinitis puede afectar cualquiera de los tendones en todo el cuerpo, aunque en la mayoría de los casos se presenta en los hombros, codos, muñecas y talones. En cuanto a las causas, suelen ser la sobrecarga muscular o algún tipo de lesión.

El tratamiento para la tendinitis es fundamental, ya que los síntomas podrían aparecer una vez más, la reincidencia alcanza un nivel importante en estos casos. Ahora bien, este tratamiento suele comenzar con la aplicación de hielo, compresión, elevación y descanso, al respecto:

  • Compresión: la hinchazón puede generar la pérdida de movimiento en la articulación, por ello es necesaria la compresión hasta eliminar dicha hinchazón. Para ello, es recomendable utilizar compresas o vendas elásticas compresoras.
  • Elevación: es necesario mantener la articulación por encima del nivel del corazón, esto especialmente cuando se trata de lesiones en la rodilla o tobillo.
  • Descanso: el reposo es fundamental, se debe evitar las actividades que pueden aumentar la inflamación y el dolor. No obstante, no se trata de reposo absoluto, se pueden realizar actividades que no hagan presión en el tendón afectado.

Tratamiento de fisioterapia

Posterior a las medidas iniciales, el tratamiento principal y más importante para la tendinitis, consiste en la fisioterapia, la cual tiene como objetivo optimizar la función de los tendones que están alrededor de la articulación y que le dan el apoyo necesario. La fisioterapia en estos casos incluye varias opciones, por ejemplo:

  • La crioterapia: se trata del uso del frío para lograr efectos analgésicos y calmar el dolor, posterior a ello para contar con efectos descongestivos y vasodilatadores. Puede ser la aplicación de bolsas de hielo, baños de agua helada, esponjas muy frías, masajes con frío, entre otros.
  • Las corrientes eléctricas: tanto las corrientes eléctricas de baja frecuencia como las corrientes polarizadas, tienen efectos analgésicos y antiinflamatorios. También son útiles las ondas electromagnéticas y las ondas cortas médicas, ya que tienen propiedades vasodilatadoras.
  • El ejercicio terapéutico: este tratamiento incluye ejercicios para el estiramiento y la tonificación muscular.
  • Ultrasonido: es un tratamiento que permita aliviar la inflamación de los tendones, contribuye a que los tejidos dañados se reparen de forma rápida.
  •  Liberación Miofascial: permite eliminar las limitaciones o restricciones funcionales, haciendo énfasis en el aparato locomotor y las estructuras del cuerpo.

Por otro lado, hay otros tratamientos fuera de la fisioterapia, los cuales son complementarios y pueden ayudar a acelerar la recuperación, por ejemplo las infiltraciones de punción seca, con corticoides, anestésicos, toxina botulínica, colágeno y plasma enriquecido en plaquetas.

En resumen, las distintas técnicas de fisioterapia representan los principales tratamientos para la tendinitis. Además es posible prevenirla, esto realizando el debido calentamiento antes de hacer ejercicios de impacto, evitando movimientos repetitivos que generen sobrecarga y haciendo ejercicios que contribuyan a la flexibilidad y fuerza de los músculos.

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