Principales beneficios de la osteopatía

La osteopatía es una disciplina fisioterapéutica no invasiva que busca, mediante la aplicación de diversas terapias manuales, la restauración del equilibrio en el cuerpo humano.

Fue creada en la segunda mitad del siglo XIX por el médico norteamericano Andrew Taylor Still, quien fundó la Escuela Americana de Osteopatía en 1892.

Fundamentos de la osteopatía

La osteopatía considera que la atención médica debe tomar en cuenta la noción de unidad de la estructura y la función del organismo humano. Hay tres principios fundamentales:

-Para la osteopatía, el cuerpo es una unidad que abarca mente, espíritu y cuerpo, que es la parte física.

-El cuerpo tiende naturalmente a la autocuración, a la autorregulación, al equilibrio (homeostasis), y tiene una capacidad propia de repararse y defenderse.

-Tanto la estructura (anatomía) como la función (fisiología) están interrelacionadas.

Esta disciplina incluye fisioterapia y terapias manuales para tratar las diversas dolencias que aquejan a una persona.

Tipos de osteopatía

La osteopatía puede dividirse en tres grandes grupos o focos de atención.

Osteopatía estructural

Es la dirigida a restaurar el equilibrio en las estructuras básicas: ósea, muscular, articular. Como el cuerpo es una unidad, pretende corregir posibles disfuncionalidades entre estas estructuras.

Osteopatía visceral

Está dirigida a restaurar la homeostasis en los órganos internos (hígado, riñones, estómago, corazón, etc.).

Mediante terapias manuales, el osteópata estimulará y devolverá la movilidad fisiológica a estos órganos.

Osteopatía craneal

Es la enfocada en tratar todo lo relacionado con la esfera craneal para mejorar neuralgias, vértigos, migrañas, alteraciones del líquido cefalorraquídeo, etc.

Beneficios de la osteopatía

Al no ser una terapia invasiva, esta disciplina quiere devolverle al cuerpo la posibilidad de autorregenerarse para instaurar el equilibrio de la salud. Así, alivia dolores sin necesidad de tomar fármacos que pueden alterar las funciones internas y evita otras terapias demasiado invasivas.

Por otro lado, como también se vale de la fisioterapia, mejora notablemente la movilidad corporal, su elasticidad y coordinación.

Está recomendada si se sufren determinadas dolencias, como contracturas y dolores articulares en espalda, cuello y caderas; para la artrosis; para dolores de cabeza; para lesiones deportivas, como esguinces, desgarros musculares o luxaciones. Alivia los problemas de ciática.

Alivia los dolores producidos por intervenciones quirúrgicas, así como los generados por el embarazo (sobre todo a nivel de espalda). Reduce la incontinencia urinaria, alivia las cistitis y los trastornos menopáusicos.

Mejora la incidencia de infecciones urinarias, disminuyéndolas drásticamente. Alivia problemas de la columna como escoliosis, cifosis o lordosis y los dolores cervicales.

Favorece un buen funcionamiento digestivo, en caso de sufrir colon irritable, gases, gastritis, estreñimiento, etc. En casos de asma, tos y bronquitis su aplicación ayuda a reducir los síntomas y a que los pulmones recobren la salud.

La osteopatía es muy recomendada para los niños si sufren de cólicos, sinusitis, dolores de cabeza, estreñimiento o diarrea, tortícolis, parálisis braquiales, trastornos del sueño o hiperactividad.

Se puede aplicar a cualquier persona sin importar su edad o su condición física. Puede aplicarse sola o como acompañamiento de otras prácticas, como la fisioterapia, la educación del paciente, dieta equilibrada y ejercicio recomendado.