La fisioterapia de suelo pélvico es una especialidad que trata las disfunciones en el ámbito urológico y ginecológico, así como obstétrico y coloproctológico. Se enfoca en optimizar las condiciones musculares cuando hay problemas en el suelo pélvico, a través de la aplicación de varias técnicas y un plan de rehabilitación.
Es decir, la fisioterapia de suelo pélvico se ocupa de fortalecer los músculos que se encuentran alrededor del pene, la vagina, la vejiga, el colon, el recto y el ano. En este sentido, mujeres y hombres pueden disfrutar de los beneficios de esta especialidad, garantizando el bienestar de su suelo pélvico y abdominal, junto a la prevención de diversas patologías relacionadas.
¿Cómo se lleva a cabo la fisioterapia de suelo pélvico?
La fisioterapia de suelo pélvico implica varias fases o etapas, comenzando por la evaluación, es decir, el fisioterapeuta hace un examen físico del suelo pélvico, para determinar el nivel de fuerza de los músculos del paciente. Posterior a la evaluación, el fisioterapeuta determina cuáles son las mejores opciones o técnicas, según las particularidades del paciente. Entre ellas se encuentran:
- Masajes perineales.
- Terapia manual.
- Termoterapia.
- Educadores y dilatadores perineales.
- Ultrasonido terapéutico.
- Ondas de choque.
- Técnica de liberación de tejidos para el tratamiento de patologías dolorosas
- Ejercicios como los de reeducación perineal, ejercicios hipopresivos, estabilización segmentaria lumbo pélvica, entre otros.
- La reeducación muscular con Bio-feedback, la cual hace uso de un dispositivo electrónico que emite señales visuales y auditivas, para impedir el uso incorrecto de los grupos musculares como los abdominales, aductores y glúteos. Permite al paciente ver cuál es la contracción ideal de los músculos del suelo pélvico.
- Fortalecimiento de los musculos con electro-estimulación, se trata del uso de una corriente eléctrica aplicada a través de la pared de la vagina o el ano, para mejorar la fuerza y resistencia de los músculos del suelo pélvico, así como sus reflejos y vascularización local. De esta manera, promueve la contracción pasiva de la musculatura perineal y del esfínter uretral
- Neuromodulación, la cual es una corriente que se aplica al nervio tibial posterior, tratando patologías que generan dolor e incontinencia.
- En añadidura, el fisioterapeuta puede recomendar hacer cambios en la alimentación, también modificar ciertos hábitos, con el objetivo de impedir que las distintas patologías se tornen más complicadas. Además de que los efectos de la terapia pueden tener mejores resultados.
¿Cuándo se recomienda la fisioterapia de suelo pélvico?
La fisioterapia de suelo pélvico es necesaria en distintos casos, por ejemplo, se recomienda para el tratamiento del dolor pélvico crónico, la recuperación postparto, cambios en los ritmos de la micción, las pérdidas de orina involuntarias y pérdidas de orina tras prostatectomía.
También para tratar el estreñimiento distal, diástasis abdominal hipotonía del suelo pélvico y de la faja abdominal. Además de vaginismo, dolor vaginal durante la penetración y disminución de la sensibilidad en las relaciones sexuales, así como prolapso visceral, incontinencia de esfuerzo. Por último, para la preparación de cirugías de próstata, desgarro perineales, dispareunia y episiotomías.
