Principales beneficios de la presoterapia

La presoterapia es una técnica cada vez más utilizada, se trata de la aplicación de presión o aire en los tejidos del cuerpo, a través de vendajes, ropa de presión o aparatos. Esto hace que estimule el drenaje linfático y la circulación.

En la mayoría de los casos se utiliza un traje neumático, el cual tiene varias cámaras de aire, las cuales aplican o ejercen presiones de corriente, en la zona del cuerpo que se desea tratar. En este sentido, el traje cuenta con varias partes que se adaptan a cada parte del cuerpo. Además, es una técnica que se aplica de forma fácil y no genera ningún tipo de dolor.

La presoterapia se puede utilizar en personas con problemas en el sistema circulatorio, como edemas, piernas cansadas y arañas vasculares o varices.  Igualmente, las personas con problemas de migrañas, retención de líquidos y linfoedemas, se benefician con esta técnica, así como quienes tienen trombosis venosa profunda y tromboflebitis superficial.

Además de personas con infecciones cutáneas, hipotiroidismo, inflamaciones y hasta cáncer. También para quienes tienen acumulación de grasa en alguna o varias partes del cuerpo como obesidad y celulitis.

¿Cómo funciona la presoterapia?

La presoterapia consiste en la aplicación de aire de manera progresiva, las ondas de presión hacen que la corriente sanguínea se vea beneficiada, permite que regrese al corazón con mayor agilidad. Por supuesto, la presión de aire es ejercida de manera controlada y siempre con la total adaptación a las características de la zona del cuerpo a tratar y a las particularidades del paciente.

Cabe destacar, el efecto que produce la presoterapia, podría ser comparado con la sensación que ofrece un masaje de relajación y compresión. Pero sus beneficios son muy variados y realmente excelentes, consisten en:

  • Optimiza la oxigenación de todo el cuerpo, de esta manera mejora también la nutrición de los tejidos y la regeneración celular.
  • Estimula el sistema inmunológico.
  • Es capaz de regular la presión arterial, beneficia la circulación linfática y sanguínea y ayuda a eliminar residuos metabólicos.
  • Beneficia la tonificación y firmeza de los tejidos, es ideal para tratar los problemas de flacidez.
  • Es excelente para el beneficio de deportistas de élite, gracias a que ayuda a la tonificación de las articulaciones y músculos, incluso ayuda a relajar estos últimos, esto a su vez evita el dolor, las contracturas y los traumatismos. En añadidura, actúa para reforzar los tejidos conectivos y estimular los puntos nerviosos, ayuda a aliviar la tensión y el estrés.
  • Contribuye a la pérdida de peso, cuando se utiliza a la vez que se mantiene una dieta equilibrada y se hace actividad física moderada. Es decir, ayuda a que el proceso de adelgazamiento sea más rápido.
  • Apoya el tránsito intestinal, ayudando a aliviar problemas de motilidad y combatir el estreñimiento, esto cuando es utilizada en el área del abdomen.
  • Es una de las mejores opciones para tratar la celulitis alojada en varias partes del cuerpo, con un excelente nivel de seguridad y efectividad. Esto se debe a que la presión del aire rompe la grasa acumulada, haciendo que circule con los líquidos y desechos en el cuerpo, para su posterior eliminación.
  • Permite recuperar la elasticidad de la piel, haciendo sencilla la regeneración tisular.
  • Reduce la inflamación y la hinchazón.
  • Ayuda a eliminar líquidos y toxinas acumuladas, ya que estimula el sistema linfático, dando lugar al drenaje de la linfa, el cual es un fluido que se genera cuando hay mucho líquido de los capilares.
  • La presoterapia también beneficia los tratamientos post operatorios, relacionados con la acumulación de fluidos, por ejemplo cuando se llevan a cabo la mastectomía y la liposucción.

La presoterapia sin duda alguna, tiene un conjunto de beneficios excelentes, es por ello que es una técnica cada vez más utilizada. Por supuesto, para garantizar el éxito en su aplicación y los mejores resultados, conviene contar con un profesional.

Un especialista que pueda recomendar todas las condiciones para aplicar el tratamiento, según los requerimientos en cada caso. Por ejemplo, el número de sesiones, las cuales suelen tener una duración de entre 20 y 30 minutos. Junto a esto, es primordial seguir cada una de las instrucciones y recomendaciones de los especialistas, luego de la realización de cada una de las sesiones.